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Una visita a Quito estaría incompleta si es que no se disfruta de su gastronomía tradicional. Higos en confitados, helados, garapiñadas, colaciones, quesadillas y otros dulces típicos son parte de la oferta culinaria recomendable que destacamos con cinco dulces recomendaciones.
Este postre dulce y esponjoso es elaborado con guayaba, clara de huevo y azúcar. Varios lugares alrededor del Centro Histórico ofrecen este postre decorado con grageas de colores y frutas picadas. No es raro ver en restaurantes la oferta de espumilla y sobre todo, es común ver en las principales calles del Centro Histórico al popular “expendiéndola.
Este popular dulce es conocido en muchos países. Su peculiaridad, en Quito, radica en que en el Centro Histórico de la ciudad se lo vende en pedazos cuadrados similares a pequeños bloques, semisólidos por fuera y suaves por dentro. El manjar de leche está hecho a base de leche, azúcar y especies dulces como la canela. Es secreto de su preparación consiste en tener el punto de cocción adecuado que permita la textura idónea. El manjar de leche es expendido en restaurantes, quioscos y muchos otros sitios por lo que es fácil encontrarlos.
Elaboradas con harina, azúcar y queso llegaron con los españoles hace quinientos años y se quedaron arraigadas en la tradición quiteña. Las quesadillas se ofrecen en casi todas las cafeterías del centro histórico y en la mayoría de restaurantes que ofrecen gastronomía ecuatoriana. Uno de los lugares tradicionales es Las Quesadillas de San Juan local ubicado frente al Centro de Arte Contemporáneo. Se trata de una pequeña cafetería donde se elaboran desde hace medio siglo pues es un negocio familiar que se ha mantenido por generaciones.
Si se trata de sabores tradicionales en base a frutas, mora, guanábana, naranjilla serán los elegidos, también hay sabores elaborados y poco comunes como helado de humita de dulce, sabor a pristiño u hostia con vino de consagrar y otros.
La preparación tradicional del helado de paila consiste en la mezcla de frutas con hielo y azúcar que se bate con una cuchara de madera en una paila de bronce alrededor de la cual se pone paja, hielo seco y sal en grano. Batir requiere de cierta destreza y no es tan fácil como parece.
En el Centro Histórico heladerías como Dulce Placer en La Ronda y San Agustín en la calle Guayaquil son lugares recomendables para saborear helados.
Este dulce confitado es uno de los más queridos por los quiteños y turistas, tanto así que el diario estadounidense Miami Herald le dedicó un reportaje. Existen varios sitios en el Centro Histórico en donde los puedes encontrar, sin embargo las colaciones Cruz Verde ubicadas en la calle Rocafuerte en el Centro Histórico es el local más famoso. Son elaboradas con maní tostado y miel que al mezclarse en una paila de cobre que es movida permanentemente para lograr que estos caramelos redondos no se peguen y obtengan su adecuada consistencia y forma.
Las colaciones son una tradición que tiene un siglo de antigüedad y su mejor exponente en Quito es Luis Banda, que heredó el oficio de su abuelo y pertenece a la tercera generación de su familia dedicada a esta actividad. Actualmente, estos dulces tienen nuevos sabores como anís y nuez.
