Listly by Susana Castillo
Cuando pensamos en lo referente al cuidado de nuestro cuerpo, va más allá de lo estético, es una manera de conectar con nuestro verdadero bienestar. Contar con geles reductores abdominales o productos similares, como las cremas reductoras Somatoline, te permitirá tener un aliado para mejorar el tono de la piel y combatir la grasa localizada. Aquí tienes una lista con 10 consejos que te ayudarán a maximizar los resultados de productos como estos mientras cuidas de tu piel.
Una correcta exfoliación como primer paso es clave para eliminar células muertas y preparar la piel para absorber los activos del gel o spray reductor. Se recomienda usar un exfoliante suave una o dos veces por semana, centrándote en las áreas donde luego aplicarás el producto. Una vez tienes una piel limpia esto facilitará la penetración más profunda de los ingredientes, maximizando sus beneficios.
El mejor momento para usar un producto como un gel reductor abdominal es justo después de la ducha, ya que es el momento en el que los poros están más abiertos. Esto hace más fácil la absorción y potencia la acción de los ingredientes activos. Además, aplicar el producto sobre la piel húmeda ayuda a retener la hidratación.
Una buena técnica de aplicación es crucial para conseguir los mejores resultados. Lo más recomendable es realizar movimientos circulares ascendentes a la hora de aplicar el gel o spray. Esto hará que además de mejorar la circulación sanguínea, se favorezca el drenaje linfático, lo que ayuda a reducir la retención de líquidos y potencia los efectos del producto.
No debes esperar un efecto instantáneo, los productos reductores no hacen magia de la noche a la mañana. Lo principal es contar con una rutina constante y utilizar los productos siguiendo las indicaciones del fabricante, normalmente una o dos veces al día. Los resultados comienzan a notarse después de unas cuantas aplicaciones con un poco de tiempo, así que no debes desanimarte si no ves cambios inmediatos.
El mejor complemento para cualquier producto reductor abdominal de este tipo es llevar una alimentación saludable. Se debe reducir recomendablemente también el consumo de alimentos ultraprocesados, azúcares y grasas saturadas, y priorizar alimentación basada en frutas, verduras y proteínas magras. Conseguirás un peso saludable, a la vez que mejorarás la calidad de tu piel.
Los productos como geles y sprays reductores te ayudarán a mejorar la apariencia de la piel, pero debes combinarlos con ejercicio para así lograr tonificar y fortalecer las zonas tratadas. Zonas como el abdomen es recomendable incorporar en tu rutina ejercicios focalizados, como planchas y abdominales, que te permitirán trabajar el área del abdomen, o hacer sentadillas para los muslos.
Es fundamental que además de aplicar estos productos, trates de mantener en todo momento tu piel hidratada, utilizando una crema o loción corporal. Una piel hidratada te permitirá mantener su elasticidad y suavidad, evitando que se reseque o pierda firmeza durante el proceso de tonificación.
La hidratación interna es tan importante como la externa. Beber al menos dos litros de agua al día favorece la eliminación de toxinas y líquidos retenidos, potenciando los efectos de los productos reductores. Una piel hidratada desde dentro también luce más firme y saludable.
En este ámbito, el estrés y la falta de sueño pueden causar retención de líquidos, inflamación y acumulación de grasa localizada. Se recomienda dedicar tiempo a actividades relajantes, como yoga o meditación, y además, asegúrate de dormir al menos 7-8 horas por noche para permitir que tu cuerpo se regenere.
Los daños que el sol puede ocasionar en la piel pueden llegar a ser muy graves, provocando envejecimiento prematuro y pérdida de elasticidad. En el caso de que apliques productos reductores en áreas expuestas al sol, como el abdomen o las piernas, asegúrate de usar un protector solar de amplio espectro para proteger tu piel mientras la cuidas.