Cómo asistir a una clase de oratoria
Concéntrese tanto en la investigación como en la realización de discursos. Dos de las áreas clave en las que se le calificará incluyen: la calidad de su investigación y la calidad de su entrega.Practica, practica, practica, practica. Hablar en público puede ser, y es divertido, si usted está completamente preparado y confiado con su entrega. Una de las mejores maneras de prepararse es practicar su discurso frente a sus amigos unas cuantas veces para averiguar lo que piensan al respecto. Encuentre una audiencia que apoye, pero que sea realista en su evaluación. Otra opción es grabar su voz en su teléfono con cámara y verla. Cuantas más veces practiques, más suave serás en la entrega y más seguro estarás frente a un grupo.Tenga en cuenta que la mayoría de las clases de oratoria requieren que los estudiantes hagan un discurso en tres o cuatro áreas. Estos incluyen discursos informativos, demostrativos, persuasivos y entretenidos. Cada categoría tiene su propio estilo y enfoque.Trate de entender el sistema de calificación de su profesor o instructor. A menudo las calificaciones se basan en los puntos obtenidos por los discursos, junto con los puntos por asistencia, el examen final, etc. Aunque pueda parecer que los puntos están fijados, los profesores a veces encontrarán una manera de dar crédito extra a los estudiantes que son entusiastas o que hacen mejoras constantes durante el semestre. Perder un discurso importante puede tener el efecto contrario, cuando se tiene la «duda del beneficio».Ganar confianza. Quizás la razón principal por la que la gente teme hablar es porque temen cometer un error y que se rían de ellos en el escenario. Por lo general, sucede lo contrario…. El público quiere que tengas éxito (no quieren tener una noche aburrida). Si usted comete un error menor, la audiencia a menudo ni siquiera lo notará. Confía en ti mismo para autocorregirte en el momento. Esto es especialmente fácil si te has preparado bien y tienes mucho material para compartir con la audiencia. Una de las mejores estrategias para mantenerse relajado y seguro es pensar en su discurso como una conversación prolongada entre amigos, en lugar de una presentación formal.
