Cuando nos pasamos al “todo grano” solemos buscar recetas de nuestras cervezas o estilos favoritos. Muchas o la mayoría de ocasiones no contamos con los ingredientes exactos de cada receta así que obtamos por hacer una reinterpretación. No obstante es muy útil para ir familiarizandonos con cómo afectan cada uno de los ingredientes en nuestra cerveza y como podemos conseguir nuestra birra favorita.
Cuando diseñamos cervezas, usamos la densidad inicial y final como variables para proyectar su grado de alcohol, pero muchas veces no tenemos en cuenta la importancia de la densidad final y su impacto en el cuerpo y sabor de la cerveza.