Situada en el barrio de Patrocinio, se encuentra en estado lamentable, casas derruidas, corralones abandonados. Es irregular y está sin asfaltar la mayor parte de ella. Creemos que algo hay que hacer en ella…
Ejemplo de cómo la mala planificación y los edificios hechos en plan colmena y de manera rápida en los años sesenta y setenta hicieron que Talavera perdiera su encanto. Esta calle sin embargo acoge a unos vecinos estupendos.
Encorsetada entre el Paseo del Muelle y el Paseo de la Estación esta larga y estrecha calle vuelve a mostrarnos lo peor de la arquitectura setentera. Ladrillo y más ladrillo en una calle donde apenas cabe un coche y las aceras de medio metro son perfectas para tropezar.
En el Paredón de los Frailes es junto con sus laterales un trozo de fealdad en un barrio que por su situación junto al Tajo debería ser más bonito. Casas abandonadas, hechas al tuntún, cables colgando por todos lados. Vaya tela…
No sólo esta calle sino su paralela están descuidadas, sucias. Apenas nadie pasa por allí si no son sus vecinos. Las casas son chalets que en su día hizo el Ayuntamiento para vecinos de pocos recursos. Un horror.
En sus tiempos esta calle daba entrada a una puertezuela de la muralla del tercer recinto, que como no puede ser de otra manera fue destruida para construir edificios adefesios, ladrillos, estrechez, diminutas aceras y agobio de coches aparcados.
Otro ejemplo de cómo se han cargado Talavera. Aquí estuvo la iglesia de San Esteban en el centro de una plaza y que fue derribada para hacer unas casas horrorosas. Otro lugar sin encanto que no merecen sus vecinos.
En su día esta calle estuvo llena de edificios y algún palacio barroco, hoy son bloques y más bloques de la misma época en la que se fastidió el urbanismo en Talavera. En pleno casco antiguo parece mentira que se dejara hacer esto.
Antes llamada Puertas Falsas, esta calle recibe el nombre del militar inglés de junto con los españoles derrotó a los franceses en la batalla de Talavera. Sus edificios son altos y la mayoría sin personalidad. ¿Se merece esto Sir Arthur Wellesley?
Más de lo mismo, ladrillo, puertas de naves, grafittis, coches subidos en las aceras. En general todas las calles hechas en los años setenta son grotescas. Talavera tuvo que acoger a mucha población que emigraba del campo que fue bienvenida pero tuvo sus consecuencias.
Y no podría ponérsele un mejor nombre… Calle sin asfaltar, sin urbanizar, con naves abandonadas… Esperamos ese plan de urbanización que la conecte al barrio de la Barrosa porque para ir por ella hay que subirse a la Pathfinder de Marte.
